Hola, ¿alguna vez te has topado con KissJAV, o ShyAV, como algunos lo llaman? Tío, es como un tesoro escondido de contenido para adultos asiático, especialmente esas pelis japonesas, pero… ¡ay, los anuncios! Aparecen como invitados no deseados en una fiesta, arruinando totalmente el ambiente. He hecho clic por todas partes, he esquivado esos molestos banners y, aun así, sigue siendo una locura. ¿Te pica la curiosidad por ver ese caos? ¡Quédate para ver lo más jugoso!
Hola, curiosos pervertidos, ¡sumérgete directamente en el ardiente mundo de KissJAV, también conocido astutamente como ShyAV! Si te gusta el contenido para adultos asiático, especialmente el vídeo para adultos japonés (JAV), te espera un viaje salvaje. Este sitio es un enorme centro, algo así como el PornHub de contenidos exclusivamente asiáticos, con más de 2500 páginas de vídeos. No te quedarás sin cosas que ver, pero ten cuidado: la mayor parte está censurada. Sí, gracias a las estrictas leyes contra la obscenidad de Japón, a menudo te quedarás imaginando lo que hay detrás de esos píxeles. ¿Frustrante? Claro. ¿Intrigante? Quizás, si te gusta lo prohibido.
Ahora bien, no tires tu portátil por la ventana todavía. Si no soportas el desenfoque, KissJAV tiene una sección sin censura, aunque es más pequeña, de unas 500 páginas. Es posible que encuentres más acción cruda en su contenido coreano o chino, así que échale un vistazo si las partes pixeladas te quitan las ganas. Pero seamos realistas, la censura no es culpa exclusiva de KissJAV; las leyes japonesas son más estrictas que un tambor. Aun así, cuando lo que quieres es ver algo auténtico, es un poco decepcionante, ¿no? Solo quieres ver la acción, no jugar a adivinar.
Hablemos del sitio en sí. KissJAV mantiene un diseño minimalista: fondo blanco, navegación básica y muy fácil de navegar. Tienes vídeos de tendencia, últimas subidas y funciones comunitarias como dar me gusta, compartir e incluso subir tu propio material. Está bien, pero la comunidad no es precisamente muy activa. Aun así, para ser un sitio especializado, está bien para conectar con otros fans, intercambiar listas de reproducción o comentar tus favoritos. Es una pena que el diseño sea tan soso; un poco de estilo no le vendría mal.
Pero aquí está el problema: ¡los anuncios! Por Dios, cada clic es una lotería, aparecen anuncios molestos como si fueras a jugar al «whack-a-mole». Haces clic en un vídeo y, ¡bum!, aparece un anuncio. Le das al play y aparece otro. Incluso al cerrar uno, aparecen más. Es exasperante, y tienes que hacer clic tres veces solo para ver un maldito clip. Sinceramente, KissJAV, ¡basta ya de tonterías! Arregla eso y tendrás un sitio sólido para el porno asiático. Por ahora, prepárate, ten paciencia y quizá sea mejor que tengas a mano una pelota antiestrés mientras navegas.