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Cargando...Probablemente te hayas topado con XVideos en una de esas noches en las que te invade el insomnio y no tienes más remedio que volver a ver «The Office». Imagina entrar en una página web cuyo diseño parece sacado de 2007, que, seamos sinceros, es lo que es, pero que resulta adictivamente sencilla. Con más de 1600 millones de visitantes al mes, no podemos estar todos equivocados, ¿no? Con tantas visitas, cabría esperar que ofrecieran algo más de variedad, que te dejara con la intriga de qué habrá en el siguiente vídeo…
Cada vez que piensas en sumergirte en el mundo del entretenimiento para adultos, probablemente te viene a la mente XVideos, ¿verdad? Es como el lugar al que acudir para cualquiera que quiera perderse en el mundo del «cine para adultos» (si es que se le puede llamar así).
Aquí está la primicia: XVideos existe desde 2007, así que ya lleva un tiempo, pero su propietario, un tipo llamado Stephane, de Francia, lo mantiene refrescante y sencillo. No como otros sitios en los que el propietario se vendería por un millón rápido. No, aquí no; Stephane solo quiere jugar al Diablo II, si los rumores son ciertos.
Probablemente hayas pasado bastante tiempo allí, teniendo en cuenta que recibe alrededor de 1600 millones de visitantes al mes.
Es muy llamativo, ¿verdad? Y con su diseño sencillo (piensa en un fondo blanco liso con un montón de miniaturas que transmiten puro pecado sin adulterar), captura la esencia de la simplicidad y te garantiza que encontrarás lo que buscas. Sin florituras, solo emociones.
Ahora, no me hagas hablar del reproductor de vídeo. Es maravillosamente básico; no aparecen anuncios cuando intentas disfrutar de tu «investigación». Eso es fundamental. Es como si el sitio supiera que tienes cosas mejores que hacer que lidiar con ventanas emergentes.
Y, oye, si decides crear una cuenta, podrás disfrutar aún más. Podrás subir tus propios vídeos (pero mantén las manos fuera de la cámara, por favor) o crear una lista de reproducción con tus mejores éxitos.
La navegación también te resultará muy sencilla. No hay categorías, pero ¿quién las necesita cuando tienes un mar de etiquetas por el que navegar?
Solo tienes que hacer clic en «Squirting» y sumergirte; está etiquetado para satisfacer tu curiosidad, que, seamos sinceros, nunca duerme. Y con idiomas disponibles desde el inglés hasta el mandarín, estás listo para vivir una experiencia internacional.
