¡Oh, Beeg! Lo has probado, ¿verdad? Con su diseño elegante, es como la versión digital de una trampa de miel para tu dedo índice. Pulsas «Intro» y, ¡bum!, ahí estás, revisando más categorías que un chef en un bazar de especias. Los vídeos de alta calidad están a solo un clic de distancia, pero espera, eso es todo lo que voy a revelar por ahora, porque, seamos realistas, lo bueno empieza después de hacer clic en esa página de inicio tan cutre para ver lo que realmente hay.
Vale, vamos al grano, ¿te parece? Si alguna vez has pasado una noche navegando por el laberinto del porno, probablemente hayas acabado en Beeg.com, un sitio web que es como tu barista de confianza en una cafetería: sabe lo que te gusta y te lo sirve rápido. Ahora bien, quizá pensabas que «beeg» era simplemente la versión para adultos de «big», pero, sorpresa, sorpresa, el Urban Dictionary nos dice que es la abreviatura de «BJ». Cómo decidas llamarlo es cosa tuya, pero, sea como sea, Beeg te hará pasar un buen rato.
Desde el primer momento, Beeg te impacta con todo el contenido que puedas desear. Es como entrar en un bufé libre en el que no te desanima inmediatamente la visión de 20 tonos diferentes de fideos grises, sino que te encuentras con una página tras otra de miniaturas tentadoras.
El ambiente en Beeg es minimalista y elegante, como el Tesla de los sitios porno: elegante, eficiente y directo al grano. Sin distracciones llamativas, solo líneas limpias, un fondo blanco y una barra de navegación optimizada que te permite desplazarte rápidamente por las categorías, buscar tus estrellas favoritas o explorar una impresionante lista de etiquetas que te harán preguntarte si hay algo que este sitio no tenga.
¿Y hemos hablado de su garantía de calidad? Oh, Beeg no se anda con tonterías; todos los vídeos son en HD, nítidos y tan bien producidos que parecerían largometrajes.
¿Y el sistema de vista previa? Olvídate de las vistas previas estáticas en forma de presentación de diapositivas; aquí puedes ver un breve videoclip con solo pasar el ratón por encima de la miniatura, lo cual no solo es práctico, sino también muy divertido, como la pequeña emoción que sientes cuando ganas un café gratis con tu tarjeta de fidelidad.