Oye, ¿alguna vez te has topado con algo tan salvaje como el BDSM chino? Me refiero a un rincón de Internet que es a partes iguales intrigante y, bueno, sorprendente. He echado un vistazo a ChineseBDSM.net y, déjame decirte, es toda una experiencia: imagina cuerdas, «reinas» y algunas perversiones realmente extravagantes. Pero, tío, ¿esos vídeos son reales? ¡Quédate conmigo, porque hay más cosas que descubrir aquí!
¿Alguna vez te has preguntado qué diferencia al BDSM chino del caos perverso del resto del mundo? Pues prepárate, porque estás a punto de sumergirte en un viaje salvaje y extraño por las entrañas del fetichismo asiático, y yo seré tu sarcástico guía turístico.
Me topé con ChineseBDSM.net mientras comía las sobras de chow fun, armado con una curiosidad retorcida y un historial de navegación que haría desmayarse a tu abuela. Este sitio, una nueva y brillante página de pago que se hace pasar por un canal gratuito, apareció de la nada, y déjame decirte que es una caja de Pandora llena de perversión.
En primer lugar, pensarás que te ha tocado el gordo con el diseño: fondo blanco liso, una pared llena de miniaturas pervertidas, todo lo que se te ocurra. Haz clic en un vídeo y, ¡bum!, estarás viendo a una chica con los ojos vendados siendo «hidratada» de formas que no son precisamente aptas para todos los públicos. Tienes tres vistazos gratis al día antes de que te pongan el muro de pago, pero créeme, esos avances son suficientes para hacerte cuestionar tus decisiones en la vida. El catálogo tiene más de 18 000 vídeos, con mucho juego con la orina; en serio, es como si tuvieran un puesto de limonada del infierno. Pero bueno, hay variedad, desde cuerdas y vendas en los ojos hasta un pobre tipo al que le dan una paliza, así que no te quedas solo con un tipo de rareza.
Ahora bien, no esperes encontrar un sofisticado sistema de etiquetado que te ayude a navegar por este circo de fenómenos; solo tienen cinco categorías, y eso es todo.
¿Quieres encontrar una perversión específica? Buena suerte, amigo, tendrás que rebuscar a ciegas en este tesoro escondido. Aun así, si echas un vistazo a la sección «Queen», verás a dominantes asiáticas repartiendo castigos como si fuera su trabajo diario: palos en la uretra y pisotones en la cara, ¡puaj! Vi una película de 52 minutos en la que un semental enmascarado se arrastraba a los pies de una mujer, y digamos que nunca me había sentido tan en conflicto con mis palomitas.
Por 29 dólares al mes, o por solo 39 dólares al año, puedes desbloquear esta locura a tiempo completo. Es extraño, es intenso y, sí, tiene marcas de tiempo que no cuadran: ¿vídeos con fechas anteriores a la existencia del sitio? Es sospechoso. Pero si te gusta el BDSM chino, te espera una sorpresa retorcida, amigo mío.